Precio de la sesión 85 €
Una experiencia saludable y placentera que querrás volver a repetir y que no solo dejará tu piel tersa y suave, sino que la envolverá con una profunda relajación y una agradable sensación de bienestar que es el objetivo de esta sesión.
La fangoterapia, uso de barros y arcillas para cuidar la salud, es una terapia muy antigua y puede ser usada para tratar un gran número de patologías consiguiendo muy buenos resultados.
La aplicación de barros y arcillas mezclados con agua sobre el cuerpo nos ayuda a restablecer el equilibrio del mismo. Es importante saber que esta terapia no tiene ningún efecto secundario que pueda perjudicarnos.
Entre las propiedades beneficiosas de las arcillas y barros podemos destacar: son muy refrescantes, antiinflamatorios y cicatrizantes.
Se basa en la aplicación de fangos y arcillas. Las arcillas y barros tienen una gran capacidad de absorción de toxinas pero al mismo tiempo que realizan esta función aportan al cuerpo, a través de la piel, gran cantidad de minerales y oligoelementos que son absorbidos rápidamente proporcionando energía y fuerza al organismo.
Al someternos a un tratamiento de fangoterapia nuestro cuerpo recibe todos los beneficios de la tierra y el agua unidos y, como veremos a continuación, son muchas las enfermedades que pueden ser tratadas con esta terapia y muchos los beneficios que podemos obtener.
Las propiedades curativas del barro se basan en el poder regenerador, refrescante, desinflamante, descongestionante, purificador, cicatrizante, antiséptico, absorbente y calmante que posee la tierra.
La fangoterapia puede ayudarnos en desequilibrios como:
Los barros y arcillas usados en fangoterapia tienen, como ya hemos visto, muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud.
Algunos de estos beneficios son:
A lo largo de la historia las propiedades de la arcilla y los barros han sido utilizadas para tratar de forma natural muchas dolencias.
En el antiguo Egipto los médicos ya utilizaban la arcilla para tratar el dolor, las inflamaciones y las ulceras, incluso se utilizaba la arcilla en el proceso de embalsamamiento de los muertos. Los fangos también eran utilizados por los griegos y árabes.
Popularmente es usada por el hombre de campo para aliviar en caso de picaduras de insectos. También los animales, por su instinto, conocen sus propiedades y a ella recurren para curar sus heridas.
Como vemos las propiedades de la arcilla han sido conocidas desde antiguo y hoy día es una terapia muy demandada.