Se trata del sueño de toda mujer, y es que unas pestañas largas, espesas y marcadas hacen que cualquier ojo se vea mucho más bonito y juvenil.
Las pestañas son un elemento clave para lucir una mirada bonita, además de encargarse de proteger los ojos de los agentes externos que puedan incidir negativamente en su salud. Y aunque las pestañas tengan para nosotras una evidente función decorativa, no podemos olvidar que su principal objetivo es el de impedir el paso de micro-organismos externos, por lo que llevan a cabo una importantísima función de protección. Su longitud (suelen medir cerca de 10 mm) y grosor determinan no sólo la expresión de la mirada, sino su capacidad para evitar la entrada de polvo, arena u otros agentes externos. También filtran la luz del sol evitando un posible desfase de las tonalidades percibidas por nuestros ojos. Mientras en el párpado superior podemos encontrar de 90 a 150 pestañas, en el inferior hay en torno a 70 u 80. Su ciclo de crecimiento, que es exactamente igual al que experimenta el vello en otras zonas del cuerpo, tarda entre 4 y 8 semanas en completarse, y tras la caída de cada pestaña, tendrá que pasar al menos 2 meses para que nazca una nueva.
Todos queremos tener unas pestañas que se vean con volumen, vitales y con espesor, pero no siempre disponemos de esa materia prima y, para ello, contamos con un gran número de servicios para realzarlas y ayudarnos a ser las reinas de las miradas.